Brotes Orbitales

El proyecto nace como una colaboración entre ambos artistas, en un punto de encuentro de sus investigaciones, relacionadas a problemas espaciales, geométricos y ligados a la percepción hu-mana. El proyecto está pensado para poner en diálogo la ciudad y el edificio, a través de estas piezas, las que por su escala y materialidad se relacionan y hacen participar de manera activa al transeúnte.

Estos círculos segmentados entran a la tierra y quedan abiertos en la superficie, hacen que quien observa los complete en su propio cuerpo y percepción, en un continuo físico y visual. El círculo completo está en quien observa, haciéndolo entrar desde la superficie hasta la misma tierra. Si bien estas formas provienen del mundo geométrico su emplazamiento en el paisaje urbano las vuelve orgánicas, elementos en un lugar intermedio entre la construcción y la naturaleza. Obras que no se sabe si estuvieron ahí antes o si brotaron recientemente en el lugar.

La instalación contempla el uso del terreno como un plano de sobre y bajo superficie. La dispo-sición de los elementos en el terreno busca generar una unidad visual que permita entender la instalación como un total y no por partes individuales. La iluminación en sus puntas, al mismo tiempo, hacen de puntos luminosos que flotan en el espacio, que marcan un ritmo y recorrido que gira alrededor del edificio.